SER JOVEN EN EL PERÚ

 Élder A. Purguaya Lázaro

SER JOVEN EN EL PERÚ

Las estadísticas indican que el Perú es un país de jóvenes, los mismos informes dicen que un gran porcentaje de los jóvenes son delincuentes, pandilleros, barras bravas, pirañitas,  pájaros fruteros, gallinazos sin plumas, etc.,  a quienes sólo les espera la cárcel o el paredón de fusilamiento(¿Ojalá se generalice la pena de muerte?). Ellos jamás tendrán un hogar, una familia. Aunque alguna vez estas mismas juveniles “bestias peligrosas”son exaltadas cuando entregan sus inocentes vidas en defensa de “la patria”, vistiendo el uniforme militar, en las infaustas guerras de fronteras.

Los jóvenes de hoy son una piedra en el zapato del sistema. Los doctores de “La Aldea Global” hubiesen preferido asesinarlos en los vientres maternos con disparos de píldoras abortivas o “pastillas del día siguiente” ¿Demasiado tarde?

Alguien que ve claro el asunto dijo: Los animales sólo nacen, los hombres se hacen. El sistema fabrica los delincuentes juveniles que abarrotan las calles y los penales de los países del tercer mundo y también los bolsones de miseria del primer mundo. Siempre me hice la pregunta ¿Los delincuentes nacen o se hacen?

Este producto del sistema (la delincuencia juvenil) ya no constituye, para los amos del poder, que gobiernan el mundo desde la pantalla de una computadora, una esperanza, ni siquiera potencial mano de obra barata, sino  un peligro latente, una mala inversión, son los ninguneados, los sobrantes, los nadie; antes aún tenían manos (para trabajar) hoy no tienen ni manos, ni cara, ni nombres, sólo apelativos, trajes a raya y números en el pecho.

Entre tanto, los niños y jóvenes que aún pueden ir a la escuela ya no aprenden o aprenden muy poco bajo la dirección de sus maestros (de los padres peor) ahora aprenden o son educados eficientemente por una maestra todopoderosa llamada TELEVISIÓN. “Los jóvenes sufren un proceso de imbecilización absoluta, porque cada vez miran más horas de telebasura” (Alfredo Bryce E.). Hoy por hoy, televisión significa cultura universal.

“Los que preguntan son los más peligrosos” y quiénes son los que más preguntan: los jóvenes, entonces hay que silenciarlos – dicen- y “naturalmente” incrementarán el ejército de los sin voz.

También, un joven normal es esencialmente entusiasta (estar inspirado). Pero el entusiasmo constituyó y constituye  otro peligro “lo que más temían los príncipes alemanes de sus súbditos era ‘el entusiasmo’, porque este, a su juicio, era simiente de agitación, una fuente de desorden” ¿Hoy también lo es? A muchos jóvenes se les estimula (indirectamente)  con estimulantes para permanecer en la perenne quietud. Se les prohíbe crear, imaginar, soñar, recordar...

 Pero, “siempre hay caminos” “camino se hace al andar”, hagamos el nuestro. Debe ser, creemos, el que nos lleve a la transformación del statu quo. ¿O seguiremos sumergidos en el hondo pozo corroídos por la ponzoña del sistema actual?